Test para saber si soy tóxica en una relación
Las relaciones de pareja pueden ser una fuente de felicidad, crecimiento y estabilidad emocional, pero también pueden convertirse en un entorno de conflicto, sufrimiento y desgaste cuando existen patrones de comportamiento poco saludables.
Una de las principales causas de las relaciones problemáticas es la presencia de actitudes tóxicas, que pueden manifestarse en forma de celos excesivos, control, manipulación emocional o falta de respeto.
En este artículo, veremos qué significa ser una persona tóxica en una relación. Además, encontrarás un test interactivo que te ayudará a evaluar tu nivel de toxicidad en las relaciones de pareja.
Test de Comportamientos Tóxicos en las Relaciones
Instrucciones: Lee cada afirmación y selecciona la opción que mejor describa la frecuencia con la que realizas el comportamiento. Responde de manera honesta. La escala de respuestas es la siguiente:
- 1: Nunca
- 2: Rara vez
- 3: A veces
- 4: Frecuentemente
- 5: Siempre
¿Qué es una persona tóxica en una relación?
El término "persona tóxica" se ha popularizado en los últimos. En el contexto de una relación de pareja, una persona tóxica es aquella que, consciente o inconscientemente, adopta actitudes que dañan la conexión, la confianza y el bienestar mutuo.
Es importante destacar que todos podemos tener comportamientos tóxicos en algún momento, especialmente cuando atravesamos situaciones de estrés, inseguridad o miedo al abandono. Sin embargo, la diferencia clave entre una relación ocasionalmente conflictiva y una verdaderamente tóxica radica en la frecuencia y la intensidad de estas actitudes.
¿Cuándo un comportamiento se vuelve tóxico?
No se trata de demonizar a las personas ni de etiquetar a alguien como "bueno" o "malo". Ser tóxico en una relación no significa ser una mala persona, sino que se han desarrollado patrones de conducta perjudiciales que impiden una relación saludable. Algunas señales de que un comportamiento ha cruzado la línea de lo tóxico incluyen:

- Se repite constantemente: No es un episodio aislado de mal humor o una discusión ocasional, sino un patrón recurrente en la relación.
- Genera sufrimiento o ansiedad en la pareja: Tu pareja puede sentirse constantemente controlada, infravalorada o emocionalmente drenada.
- Impide la comunicación efectiva: En lugar de resolver los conflictos con diálogo y empatía, las discusiones suelen escalar en manipulación, reproches o silencios prolongados.
- Desgasta la autoestima: Las relaciones saludables deberían ser un espacio de crecimiento y apoyo mutuo; si una de las partes se siente minimizada o emocionalmente agotada, puede haber toxicidad en la relación.
Ejemplos de comportamientos tóxicos en una relación
Los comportamientos tóxicos pueden manifestarse de muchas formas, algunas más evidentes que otras. Algunos ejemplos incluyen:

- Celos excesivos y posesividad: La necesidad constante de saber dónde está la pareja, con quién habla o con quién sale, sintiéndose amenazado por cualquier interacción con otras personas.
- Manipulación emocional: Usar la culpa, el chantaje emocional o la victimización para obtener lo que se desea.
- Falta de respeto y menosprecio: Desvalorizar las opiniones, emociones o decisiones de la pareja, ya sea con comentarios hirientes, sarcasmo o actitudes despectivas.
- Control sobre la pareja: Querer imponer decisiones sobre la manera en que la otra persona viste, habla, trabaja o se relaciona con otros.
- Dificultad para asumir errores: Justificar acciones dañinas sin reconocer el impacto que tienen en la pareja, culpando al otro o evitando asumir responsabilidad.
- Ciclos de amor y maltrato: Alternar entre muestras de afecto exageradas y episodios de crítica, indiferencia o maltrato emocional, generando confusión y dependencia en la pareja.
Señales de que podrías estar teniendo actitudes tóxicas
Reconocer que podríamos estar actuando de manera tóxica en una relación no es fácil. Muchas veces, justificamos nuestras acciones pensando que lo hacemos "por amor" o que nuestra pareja debería entender nuestras emociones sin cuestionarlas. Sin embargo, es fundamental desarrollar autoconciencia y evaluar si algunas de nuestras actitudes están afectando negativamente la relación.
A continuación, te presentamos algunas señales clave de que podrías estar manifestando comportamientos tóxicos sin darte cuenta. Reflexiona sobre cada una de ellas y pregúntate si han estado presentes en tu forma de relacionarte con tu pareja.

1. Actitudes posesivas y celos excesivos
Los celos pueden ser normales en pequeñas dosis, pero cuando se convierten en un sentimiento de desconfianza constante, pueden afectar gravemente la relación. Algunas señales de celos excesivos incluyen:
- Revisar el teléfono, redes sociales o correos de tu pareja sin su consentimiento.
- Exigir que te informe en todo momento con quién está o qué está haciendo.
- Molestarte o hacerle reproches si habla con otras personas, incluso si son amigos o compañeros de trabajo.
- Sentir que cualquier interacción con alguien del sexo opuesto (o del mismo sexo en parejas LGBTQ+) es una amenaza para la relación.
2. Falta de comunicación y manipulación emocional
Las relaciones saludables se construyen sobre una comunicación abierta y honesta. Sin embargo, si sueles usar estrategias de manipulación, podrías estar contribuyendo a una dinámica tóxica. Algunas formas de manipulación incluyen:
- Victimización constante: Hacer que tu pareja se sienta culpable por tus emociones o estados de ánimo.
- Chantaje emocional: Decir frases como “Si me quisieras de verdad, harías esto por mí” o “Si me dejas, nunca encontraré a nadie más”.
- Castigo con el silencio: Dejar de hablarle a tu pareja durante horas o días como forma de castigo en lugar de expresar lo que te molesta.
3. Control sobre la pareja y falta de respeto por su independencia
Es natural querer pasar tiempo con tu pareja, pero si sientes la necesidad de controlar sus decisiones y actividades, esto puede ser un problema. Algunas señales de control incluyen:
- Intentar decidir con quién puede hablar o salir tu pareja.
- Exigirle que deje ciertas amistades o actividades porque no te gustan.
- Molestarte cuando tu pareja hace planes sin incluirte.
- Esperar que siempre priorice tus necesidades sobre las suyas.
4. Uso de la culpa y la victimización como herramienta de control
La culpa es una herramienta poderosa de manipulación emocional. Algunas señales de que podrías estar usándola en tu relación son:
- Hacer que tu pareja se sienta mal por hacer cosas sin ti.
- Exigirle que compense continuamente errores del pasado.
- Crear situaciones donde siempre terminas viéndote como la víctima, incluso cuando fuiste quien cometió el error.
5. Dificultad para aceptar críticas o reconocer errores
Nadie es perfecto, pero una relación saludable requiere que ambas partes puedan aceptar críticas y reconocer cuando han cometido un error. Algunas señales de resistencia a la autocrítica incluyen:
- Negarte a pedir disculpas cuando has lastimado a tu pareja.
- Justificar tus acciones diciendo que fue culpa de la otra persona.
- Cambiar el tema o ponerte a la defensiva cuando tu pareja intenta hablar sobre un problema en la relación.
- Minimizar los sentimientos de tu pareja, diciéndole que "exagera" o que "está demasiado sensible".
6. Falta de empatía y minimización de los sentimientos ajenos
En una relación, es fundamental validar las emociones del otro, incluso si no siempre las entendemos o compartimos. Algunas señales de falta de empatía son:
- Ignorar o ridiculizar los sentimientos de tu pareja cuando expresa algo que le molesta.
- Comparar sus problemas con los tuyos para invalidar su dolor.
- Mostrar indiferencia cuando tu pareja está pasando por un mal momento.
7. Alternar entre amor y desprecio ("Ciclos de idealización y desvalorización")
Si constantemente alternas entre demostrar amor extremo y luego tratar a tu pareja con indiferencia o desprecio, esto puede ser una señal de comportamiento tóxico. Algunas señales incluyen:
- Tener momentos de gran afecto seguidos de períodos de distanciamiento sin razón aparente.
- Criticar duramente a tu pareja y luego compensarlo con regalos o disculpas exageradas.
- Hacer que tu pareja se sienta insegura sobre dónde se encuentra emocionalmente en la relación.
¿Cómo dejar de ser una persona tóxica?
Si después de realizar el test para saber si eres una persona tóxica te diste cuenta de que tienes actitudes poco deseables, ¡no te preocupes! Reconocer el problema es el primer paso para cambiarlo. Nadie nace siendo tóxico, y todos tenemos la capacidad de modificar nuestras conductas para construir relaciones más sanas y equilibradas.

A continuación, te doy algunos pasos clave para comenzar este proceso de transformación:
1. Reconocer el problema: el primer paso hacia el cambio
Muchas personas se resisten a aceptar que tienen comportamientos tóxicos porque esto puede generar sentimientos de culpa o vergüenza. Sin embargo, el cambio solo es posible cuando aceptamos nuestras fallas y estamos dispuestos a trabajar en ellas.
🔹 Hazte preguntas sinceras: ¿Por qué actúo de esta manera? ¿Estoy tratando de controlar a mi pareja por miedo al abandono? ¿Mis celos reflejan inseguridades personales?
🔹 Acepta la responsabilidad: No se trata de culparte, sino de comprender que tus acciones tienen un impacto en la relación y que puedes trabajar para mejorarlas.
2. Trabajar en la empatía y la comunicación asertiva
Uno de los principales problemas en las relaciones tóxicas es la falta de comunicación saludable. Para mejorar esto, es importante aprender a expresar nuestras emociones sin manipular o atacar a la otra persona.
✔️ Practica la escucha activa: No interrumpas, deja que tu pareja exprese sus emociones y valídalas en lugar de minimizarlas.
✔️ Evita culpar o manipular: En vez de decir "siempre me ignoras", prueba con "me siento mal cuando no tenemos tiempo de calidad juntos, ¿podemos hablar de esto?"
✔️ Fomenta el diálogo sin agresividad: Aprende a expresar desacuerdos sin recurrir a insultos, sarcasmo o gritos.
3. Aprender a gestionar emociones como los celos y la inseguridad
Los celos, la desconfianza y la necesidad de control suelen ser síntomas de inseguridades personales. Si sientes que estos sentimientos dominan tu comportamiento en la relación, es importante trabajar en ellos de manera consciente.
🔹 Cuestiona tus pensamientos irracionales: No des por hecho que tu pareja te va a engañar solo porque sale con amigos o porque no te responde un mensaje de inmediato.
🔹 Trabaja en tu autoestima: Muchas veces, el miedo a perder a la pareja proviene de una baja autoestima. Enfócate en fortalecer tu amor propio para no depender emocionalmente del otro.
🔹 No hagas que tu felicidad dependa solo de la relación: Desarrolla tus propios intereses, amigos y proyectos personales. Una relación saludable no significa que ambos deban estar juntos todo el tiempo.
4. Dejar de usar el control y la manipulación como herramientas de poder
Si sueles recurrir al control o la manipulación para sentirte seguro en una relación, es fundamental que analices por qué lo haces.
✔️ Acepta que no puedes controlar a otra persona: Cada individuo tiene derecho a su propia vida, amigos y decisiones. Intentar controlar a tu pareja solo generará resentimiento y distanciamiento.
✔️ Aprende a soltar el miedo al abandono: En vez de controlar, trabaja en construir una relación basada en la confianza y el respeto.
✔️ Si sientes la necesidad de manipular, reflexiona antes de actuar: Pregúntate: ¿Estoy siendo honesto/a en lo que digo o estoy tratando de influenciar la reacción de mi pareja?
5. Buscar ayuda profesional si es necesario
A veces, los comportamientos tóxicos son el resultado de heridas emocionales profundas, experiencias pasadas o patrones aprendidos en la infancia. Si sientes que te cuesta cambiar ciertas actitudes o que la relación sigue siendo conflictiva, considera acudir a terapia.
🔹 La terapia individual puede ayudarte a entender de dónde vienen estos comportamientos y brindarte herramientas para cambiarlos.
🔹 La terapia de pareja es útil cuando ambos desean mejorar la relación y necesitan apoyo externo para establecer dinámicas más saludables.
6. Comprometerse con el cambio y ser paciente con uno mismo
El proceso de cambiar actitudes tóxicas no sucede de la noche a la mañana. Es un trabajo continuo que requiere paciencia y compromiso.
✔️ Sé consciente de tus avances y recaídas: Es normal cometer errores en el proceso. Lo importante es reconocerlos y seguir adelante.
✔️ Practica la autorreflexión constante: Al final del día, pregúntate: ¿Cómo manejé mis emociones hoy? ¿Fui respetuoso/a con mi pareja?
✔️ Rodéate de relaciones saludables: Evita entornos donde se normalicen actitudes tóxicas y busca inspiración en relaciones basadas en el respeto mutuo.
Ser consciente de que has tenido comportamientos tóxicos no significa que seas una mala persona. Lo que realmente define quién eres es la disposición que tienes para cambiar y mejorar. Todos podemos aprender a mantener relaciones más sanas si estamos dispuestos a trabajar en nosotros mismos.
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